Escapé de la tormenta torrencial de una vida rápida y efímera para resguardarme al trascacho del sosiego y, desde allí, contemplar esta tierra que me vio nacer. Y comprender que mi legado serán sus imágenes.
jueves, 18 de junio de 2015
Mañana nublada.
Foto: Miguel A. Tarancón, 2012.
Yo no me había dado cuenta de los rayos de sol que se filtraban por entre las nubes. Mi hijo sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario