Viajero sin destino,
vencido en un banco estás
descifrando raros mapas
con trazos de soledad.
Viajero, estás cansado
de tu maleta arrastrar
por veredas sembradas de versos
por las que no volverás a pasar.
Viajero Juan Alcaide,
el sosiego encontraste ya,
bajo el repique terco y gozoso
de las campanas de tu ciudad.